Almu Bree: «La publicación del libro ha supuesto una liberación para mí»
P.- Almu, ¿de qué trata tu libro Quizá sea mañana?
R.- Quizá sea mañana es una recopilación de relatos, cartas y poemas sobre el amor en todas sus versiones, los sentimientos, la música y la vida.
P.- El libro se puede regalar junto a otros detalles como una rosa o una libreta. ¿Cómo se te ocurrió la idea?, ¿qué resultado está teniendo?
R.- Como el pasado mes de abril estábamos confinados y no podíamos celebrar el Día del Libro, se me ocurrió que sería bonito poder comprar online el libro y regalarlo junto a una rosa preservada, con el aliciente de que pudiera estar dedicado. Funcionó muy bien y repetí la propuesta para el Día de la Madre. Me di cuenta de que muchos lectores lo regalaban a otras personas después de haberlo leído, así que ampliamos oferta y ahora mismo hay ocho opciones distintas para comprar o regalar el libro: con manta y chocolate, con kit de escritura, con bandeja de bañera y bombas de baño, con rosa preservada, con taza y selección de tés, con marcapáginas de pluma… Escribo cada dedicatoria pensando en la persona que lo va a recibir y envío cada regalo con todo el cariño. Creo que esto se aprecia y se valora.
P.-Tu libro salió al mercado el 27 de febrero, y luego nos confinaron ¿ya estás notando que el libro se mueve?, ¿cómo está siendo la respuesta de los lectores?
R.- Efectivamente, el libro vio la luz el 27 de febrero y el 20 de marzo estaba prevista su presentación. Toda la promoción prevista para su lanzamiento quedó truncada, como tantas cosas estos meses, pero en Internet encontré la salida perfecta para su difusión. Las redes sociales han sido mis mejores aliadas a la hora de dar a conocer el libro. Por otro lado, durante el confinamiento muchas personas disponían de más tiempo para leer, por lo que los primeros meses tuve la suerte de poder enviar muchísimos ejemplares. La acogida ha superado todas mis expectativas.
P.- Todos los relatos parecen autobiográficos, te habrás quedado vacía plasmando tus emociones y sentimientos. ¿Esto ha significado para ti una catarsis?
R.- Es verdad que hay muchísimo de autobiografía en el libro, sobre todo en cuanto a sentimientos se refiere, aunque en muchas ocasiones aparecen entremezclados con hechos de ficción. Y sí, podría decir que la publicación del libro ha supuesto toda una liberación para mí, un antes y un después: una catarsis en toda regla. Sin embargo, no siento que me haya vaciado sino al contrario, me siento más llena, con más ganas de seguir contando y compartiendo.
P.- Quizá sea mañana está compuesto de relatos, poemas y cartas que has escrito durante años, ¿qué es lo que te ha animado a publicarlo ahora?
R.- La idea de publicar me rondaba en la cabeza desde hace años, pero quizá por miedo, vergüenza o por pensar que mis textos no eran lo suficientemente buenos, nunca me atrevía a dar pasos reales. El año pasado tuve la suerte de poder compartir algunos de mis textos con José Luis Solanilla, cuyo criterio personal y artístico valoro, y su respaldo fue definitivo para lanzarme.
P.- Eres zaragozana, ¿en qué medida aparece esto en Quizá sea mañana?
R.- Soy zaragozana y, aunque adoro viajar, reconozco que me encanta vivir en mi ciudad. Hay muchos relatos que podrían haber sucedido en cualquier lugar, pero hay otros enmarcados en lugares concretos de Zaragoza. Deseaba que de alguna manera Zaragoza estuviera presente en mi primer libro.
P.- ¿Qué criterio has seguido para ordenar el contenido del libro?
R.- Los textos de Quizá sea mañana están ordenados de fuera hacia dentro, de menos a más autobiográficos e intimistas.
P.- Eres una de las creadoras de la empresa Zsa Zsa Zsú, agencia de marketing online. ¿Cómo conjugas este sector con tu faceta de escritora?
R.- Mi labor como social media me encanta y además es mi modo de vida. Mi faceta como escritora completa mi trabajo en una dirección mucho más libre y artística, trascendiendo la mera afición para convertirse en pura expresión vital.
P.- Los tres grandes epígrafes son «Sobre ti», «Para ti» y «Para mí». En los dos primeros, ¿a quién te diriges?
R.- «Sobre ti» son historias ajenas, relatos sobre terceras personas que en realidad podríamos ser cualquiera. «Para ti» son cartas con uno o varios destinatarios que en ocasiones son una persona concreta y en otras son grupos o tipos de personas. Hay cartas dirigidas a personas que he amado, a mis amigas, a los valientes, a los artistas, a mi hija.
P.- En el libro, hay dos prólogos (de José Luis Solanilla y Carlos Castán) y algunas ilustraciones. Háblanos de esas colaboraciones externas al libro.
R.- Desde el primer momento quería que José Luis escribiera el prólogo de mi libro, pues fue la persona que me dijo adelante, y además de que me encanta como escribe, para mí era todo un honor. Cuando el libro ya estaba terminado a punto de publicarse, le pregunté a Carlos Castán si podría escribirme una reseña para Quizá sea mañana. No solo escribió una breve reseña sino un prólogo bellísimo que no podía dejar fuera, así que opté por incluir los dos prólogos. Ambos me encantan.
»Por otro lado, me parecía buena idea dividir cada una de las partes del libro con una pequeña ilustración y fue mi amigo Diego Usón, también autor de la ilustración de portada, quien se prestó a dibujarlas. También conté con la ayuda de Carlos Polo y sus maravillosas fotografías, que utilicé tanto para la portada como para la solapa del libro. Y para el diseño del libro fue Sara Rodrigo de Punto de Pica quien le dio la forma final. Creo que con la ayuda de todos ha quedado un libro bonito. Sencillo, pero bonito.
P.- Ahora que has probado con la literatura, ¿te gustaría escribir una novela?
R.- Por supuesto, me encantaría escribir una novela, aunque el siguiente libro será de nuevo de relatos y poemas, una segunda parte de Quizá sea mañana cuyo título ya me ha propuesto mi hija. No creo que pueda negarme. Ojalá después sea capaz de ir a por esa novela.
P.- Almu, ¿qué última novela has leído que te ha emocionado de verdad?
R.- Últimamente estoy leyendo mucho relato corto y poesía. Creo que la última novela con la que me emocioné de verdad e incluso lloré fue La ladrona de libros, de Marcus Kusak.
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